Lissy Lübeck, fiestera empedernida, habitual de las cabinas de DJ y nuestra reportera residente día y noche, regresa para el verano de 2023 y comparte sus pensamientos, experiencias y reflexiones sobre el mundo de las discotecas de Ibiza. ¿Un año más vieja, pero un año más sabia? Probablemente no.
Si lo dijera cualquier otra persona, lo tacharías de exageración, pero la vida real de Lissy Lü es así.
Salir de fiesta como profesión conlleva una vida dura, pero ¡alguien tiene que hacerlo!
Lunes 24 de julio
Despertarse fresca después de una noche "de tranquis" es una sensación inusual. Me gustó, no voy a mentir.
Nos dimos un buen chapuzón por la mañana, antes de que decidiera llevar a G al abandonado Festival Club, ya que ella nunca había estado. Además, el tiempo estaba un poco raro, así que era un buen día para hacer algo de turismo.
Lo cierto es que le encantó y exploró todos los rincones y recovecos. Aunque yo he estado muchas veces, me sigue gustando ir porque es genial hacer fotos y descubrir las obras de arte que te perdiste la última vez que estuviste allí.
Siempre vale la pena visitar el abandonado y espeluznante Festival Club
A las 21:00 h estuvimos listas para ir a mi nuevo restaurante japonés favorito, Okasan, situado justo al lado de The Skinny Kitchen. Aquí quedamos con Sophie y su amiga para comer algo antes de la fiesta y tomar unos cócteles.
Las chicas pidieron sushi de atún fresco, mientras que yo pedí unas gyozas, unas brochetas de teriyaki y muchas judías edamame (¡delicioso!). Estaba tan bueno como lo recordaba. Aquí es donde realmente comenzó nuestra noche. Entramos en calor con algunos de mis éxitos favoritos, incluidos Moxy Edits 001, Hitty's Issa Vibe, así como el nuevo tema de The Martinez Brothers y Eliza Rose, Pleasure Peak.
A las 02:00 recibimos un mensaje informándonos de un DC10 muy concurrido con motivo del 24º aniversario de Circoloco.
Bueno, es temporada alta, ¿qué esperábamos? Aunque nos desanimamos un poco, no dejamos que nos quitaran la ilusión y decidimos cabalgar hacia la tormenta y abrazarla, llegando justo a tiempo para ver el final de Skepta.
La advertencia había sido acertada. Estaba lleno a reventar. hasta las 05:00 no hubo sitio en la pista de baile... Escuché a &Me y Rampa pinchar mi canción favorita Les Gout en la Terrace. Intenté meterme, pero estaba peleando una batalla perdida. No fue una experiencia divertida.
Sin embargo, Luciano cerrando la sala salvó la noche. Ojalá hubiera estado en condiciones e Shazamear lo que escuché en su sesión. ¡Eran todo temazos!
Miércoles 26 de julio
Día libre oficial. Sintiéndonos frescas después de un sueño reparador y una comida para llevar, G y yo decidimos aprovechar el día para disfrutar al máximo del buen tiempo. Nuestra primera parada del día fue en Kick, para comer mi habitual hash stacker, que incluye rostis caseros, salsa de aguacate, salchichas y queso feta.
Al darme cuenta de que no había cargado el móvil la noche anterior, me pasé por una tienda de chinos para comprar un cargador USB de iPhone para el coche. Por 4 euros en un cargador conseguí llegar a un 6 por ciento de batería antes de llegar a la playa de Cala Tarida. Genial...
Estamos en temporada alta y la playa estaba absolutamente abarrotada. Caminamos de un lado a otro de la playa, preguntando a los vendedores de tumbonas si tenían dos libres. Cotton Club y todos los demás estaban totalmente reservados, así que pusimos nuestras toallas en la arena cerca de El Chiringuito.
Hacía un calor abrasador, así que tuvimos que meternos varias veces en el agua. Nos hicimos amigas de un niño pequeño que era el hombrecillo más mono que he visto nunca. Su madre no podía creer lo mucho que le gustamos. No paró de sonreírnos en todo el día.
Es un lujo extraño no tener batería en el móvil, ya que puedes desconectar por completo. Nos echamos una siestecita en la playa hasta las 19:00 h, antes de volver a casa.
No pudimos relajarnos mucho tiempo. Después de ducharnos y quitarnos toda la arena que llevábamos encima, nos preparamos para pasar la noche en Paradise. Rio acababa de aterrizar, lo que significaba que, por supuesto, le apetecía salir. No habíamos planeado que fuera una noche muy fuerte, pero ya se sabe como acaban las cosas...
Llegamos a Amnesia alrededor de las doce y media después de tomar unos cócteles en Mudita.
Tras perdernos el debut de Max Dean en la Terraza, llegamos y nos encontramos a Archie Hamilton petándolo. Más tarde, nos dirigimos a la sala principal para ver un poco de Alisha. Demasiado ocupados socializando, nos perdimos ANOTR, de lo que nos dimos cuenta en cuanto oímos Relax My Eyes irradiando hasta la azotea.
Dimos por terminada la noche poco después de las 3:00 y nos dirigimos de nuevo a la villa. Una sorpresa encantadora, Hayley y Steve todavía estaban despiertos y sentados en la piscina bebiendo. Esto se está convirtiendo en algo habitual. Mucho vino y charlas profundas más tarde, al final todos nos fuimos a la cama alrededor de las 6:00.
Jueves 27 de julio
Tomamos un brunch en Skinny Kitchen, donde nos bebimos nuestro peso corporal en zumos refrescantes, agua con gas y Coca Cola con la esperanza de que nos revitalizara. Patrick Nazemi nos había preparado una mesa en Ibiza Rocks para ver a D-Block Europe.
Llegamos sobre las 19:30 h, ya que nos habían avisado de que el dúo de rap empezaba a las 20:00 h.
Ya sabes cómo va esto, las cosas rara vez salen según lo previsto. Alrededor de las 21:30 h salieron al escenario, que era la hora a la que teníamos reservada la cena en Pikes. Nos quedamos a escuchar tres de sus canciones, con las que cantamos a coro.
Nunca había visto el Rocks tan lleno como hoy. El público británico estaba en pleno apogeo y tan excitado como siempre. Botellas de Grey Goose a metros de altura, ropas de colores y canciones de la vieja escuela a cargo de Ryan Aaron, así como un calentamiento de Clavish.
Tuvimos que hacer una salida brusca hacia Pikes para nuestra cena con la banda de Radio 1. Acababan de aterrizar antes del fin de semana y todo el mundo estaba muy animado. Yo probé el plato de cordero y alubias, mientras que Gunter tomó, bueno... varios cócteles.
Tomé la decisión ejecutiva de dar por terminada la noche sobre las doce y media, ya que el fin de semana que se avecinaba iba a ser FRENÉTICO. Aunque nos habíamos tomado unos cuantos cócteles y estábamos disfrutando, a la mañana siguiente todos me agradecerían mi sensatez.
¿Quieres más desventuras en el mundo de las discotecas? La siguiente entrada de los diarios de la pista de baile, Lissy Lü en BBC Radio 1 Dance x Ibiza, ya está disponible.
Lee las cabriolas de las semanas anteriores aquí:
Llega mi mejor amiga
Una vuelta forzosa a casa
Codearse con las estrellas
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