Con las pistas de baile de fama mundial de la isla aún cerradas, este verano la atención se ha desplazado aún más hacia la fabulosa escena culinaria de Ibiza.
Combinando vistas impresionantes con cócteles mezclados por expertos, comida excelente y un programa de música cuidadosamente seleccionado, el restaurante al aire libre D-Lounge de Destino Pacha Resort es una visita obligada.
Parte del icónico universo de las cerezas de Pacha, el hotel de cuatro estrellas es una institución insular. Situado en lo alto de los acantilados de Cap Martinet, la elegante propiedad tiene vistas impresionantes al mar y como fondo Formentera y el histórico Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la ciudad de Ibiza.
El elegante hotel es muy conocido por su impresionante zona de piscina, su restaurante atmosférico y su entretenimiento al aire libre, ¡y las buenas noticias son que esta fantástica experiencia no es exclusiva de los huéspedes del resort! Los visitantes pueden reservar un pase de un día para descansar junto a la piscina, tomar cócteles y disfrutar de un almuerzo relajado mientras escuchan los mejores ritmos de música, o reservar una mesa para cenar.
Todas las experiencias gastronómicas en Destino Pacha están impulsadas por el nuevo D-Lounge, el elegante restaurante al aire libre del hotel. Situado en una terraza elevada, los comensales disfrutarán de fantásticas vistas al Mar Mediterráneo, a las brillantes luces de la ciudad de Ibiza de fondo y, por supuesto, a la elegante zona de la piscina del hotel.
Destino Pacha ha tenido durante mucho tiempo una gran reputación por su fantástico sushi, y como grandes fanáticos de todo lo relacionado con la cocina asiática, el equipo de Spotlight estábamos más que emocionados de probar una selección de platos japoneses y mucho más. En una sofocante noche de agosto, ¡la idea de unos sabrosos cócteles y pescado fresco era simplemente un regalo del cielo!
Tomando asiento en una de las grandes mesas de madera, nos dejamos envolver por el maravilloso ambiente mientras las lámparas de mimbre se balanceaban suavemente con la brisa sobre nuestras cabezas.
A nuestro alrededor, los elegantes huéspedes del hotel y los clientes externos de muchos rincones del mundo comenzaban a llenar la terraza. Gracias al famoso DJ de Ibiza Ángel Linde, uno de los residentes de Pacha desde hace mucho tiempo, pudimos disfrutar de marchosos ritmos deep-house.
Comenzamos nuestra noche con un trío de cócteles potentes mientras mirábamos la carta: el Cenote picante hecho con Patrón Reposado, chile ojo de pájaro, cilantro, jugo de lima y agave, ¡un cóctel fuerte y fresquito con chispa!
Mientras tanto, The Secret Garden era una mezcla sabrosa y refrescante, hecho con ginebra Hendricks, pepino, menta y una generosa pizca de cítricos.
Por último, pero no menos importante, ¡el afrutado y dulce Lucky Elf combinó sabores veraniegos de sandía y un toque extravagante de cava!
Se nos salieron nuestros ojos de las órbitas cuando llegó la primera fuente de sashimi y sushi. Por recomendación del equipo de bienvenida, probamos el Red Prawn Sashimi servido con caviar y salsa coreana; una delicia absoluta elaborada con pescado fresco ibicenco que resultaba satisfactoriamente carnoso y muy sabroso al mismo tiempo.
Incluyendo rollitos de colores, nigiri y sashimi, nuestra fuente de sushi de 30 piezas fue un festín para todos los sentidos, que cautivó con sabores y texturas increíbles. La excelente calidad del pescado fue evidente desde el primer bocado, y tuvimos que negociar estratégicamente quién podía tener cuántas piezas de cada variedad.
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Sin embargo, si nos obligasen a elegir uno de los favoritos, tendría que ser el tataki de O Toro absolutamente adictivo: delicadas lonchas de ventresca de atún perfectamente marcadas acompañadas de una aromática salsa de soja, cebolla, guindilla, cítricos ponzu y puerros salteados. A medida que las piezas desaparecían una por una, estábamos prácticamente listos para una guerra de palillos para los últimos bocados.
A estas alturas, casi todas las mesas del restaurante estaban llenas y la atmósfera era vibrante. Grupos de amigos se movían al ritmo de la música desde sus asientos, mientras que las románticas parejas aprovechaban al máximo el impresionante telón de fondo para hacer algunas fotos #datenight.
Como plato principal probamos una selección a la parrilla Josper, conocida por infundir carnes y pescados con abundantes aromas ahumados. Elegimos varias delicias tanto del mar como de tierra, optamos por un filete de lubina tierno con una piel deliciosamente crujiente y un filete de ternera Wagyu que se deshacía en cada bocado.
Acompañado de mazorcas de maíz trufadas, berenjenas miso en miniatura y espárragos blancos a la brasa en una cremosa salsa trufada, ¡no quedó ni una miga en nuestros platos!
Felices y con el estómago casi lleno, no pudimos resistirnos a probar algunos postres. Terminamos nuestra comida impresionados con una 'sopa' fría de Coco Thai ligera y tropical, rellena de perlas de tapioca, cubitos de mango y lima, toffee y un refrescante sorbete de coco, lima y cilantro.
Y para terminar la noche, también pedimos ganache de chocolate negro al 70%, una impresionante estructura arquitectónica llena de un exótico sorbete de maracuyá, salsa de chocolate, una base de pastel de cacao y un poco de avellana para darle un toque extra crujiente.
Es justo decir que saboreamos hasta el último momento y cada bocado de nuestra maravillosa cena en D-Lounge y, de hecho, ¡ya lo hemos recomendado a todos los que nos quieran escuchar! ¡Tataki de atún O Toro, no será la última vez que nos veas!
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