Las playas de Ibiza son conocidas por ser playas de ensueño: hermosas calas o largos tramos de costa rodeados de arena fina y aguas cristalinas de color turquesa y verde.
No obstante, a veces buscamos algo un poco más especial, como una playa o cala secreta alejada de las aglomeraciones.
Si lo que buscas es soledad, paz y aislamiento, merece la pena intentar encontrar una de esas pequeñas playas fuera de las rutas turísticas. Puede que eso implique un buen viaje en coche hasta el norte menos poblado de la isla, un trayecto en barco o una caminata intensa, pero tus esfuerzos se verán gratamente recompensados.
Te esperan bonitas calas de guijarros y piedrecitas rodeadas de imponentes acantilados o frondosos pinares, ofreciéndote libertad y tranquilidad lejos del ajetreo y el bullicio de las zonas más animadas de Ibiza. Si visitas la isla fuera de temporada, puede que descubras que la playa es toda para ti.
Para que puedas disfrutar de la mejor experiencia si vienes en temporada alta, te recomendamos que te planifiques con antelación, que llegues pronto y que lleves suficientes provisiones para todo el día. El aparcamiento siempre puede ser un problema, así que tal vez consideres la opción de ir en moto para aparcar más fácil y más cerca.
Y, por supuesto, asegúrate siempre de llevarte la basura que generes…
EL NORTE
Puerto de ses Caletes
Muy al norte se encuentra una de las playas más remotas a las que todavía se puede llegar en coche. Como su nombre indica, esta cala fue en su día uno de los puertos naturales originales de Ibiza, si bien en la actualidad alberga algunas casetas de pescadores tradicionales. Al atravesar un cañizal, encontrarás las preciosas vistas de una cala semicircular rodeada de rocas, que resultan excelentes para practicar esnórquel. Dirígete al pueblo de San Vicente y busca las señales.
Es Portitxol
Otra belleza absoluta y un puerto natural perfecto, esta cala casi circular está totalmente rodeada de acantilados. Accesible solo a pie o en barco, la larga caminata desde el aparcamiento hasta la playa es un placer, si bien la subida de regreso en un día caluroso no lo es tanto... Sin embargo, es una de las verdaderas joyas de Ibiza que está ahí esperando que la descubras y, con mucha probabilidad, sea uno de los mejores lugares para hacer un pícnic. ¡No olvides llevar mucha agua!
Cala d'en Serra
Una opción de más fácil acceso es Cala d'en Serra. Muy popular entre los lugareños, suele haber aparcamiento en el emblemático hotel abandonado. Antaño considerado una monstruosidad, este edificio en ruinas se ha convertido en todo un lugar de referencia. La playa en sí es ideal para nadar e incluso puede que en pleno verano haya un chiringuito abierto para darte la bienvenida con una cerveza.
EL OESTE
Playa Galera
Muy cerca de San Antonio, pero a la vez a un millón de kilómetros de distancia, la playa en sí es pequeña y de piedra, pero el paisaje que la rodea es majestuoso y extraordinario. Puede estar muy concurrida en verano, pero aunque la playa esté llena, deberías poder encontrar un hueco para dejar tus cosas en la galería rocosa. Prepárate para quedarte hasta la puesta de sol y disfrutar en primera fila de uno de los mayores espectáculos de la isla.
SUROESTE
Cala Llentrisca
Toda una joya escondida a la que se llega o en barco o caminando aproximadamente 4 kilómetros. Aquí encontrarás una pequeña playa de piedra con aguas cristalinas de color turquesa, bordeada de casetas de pescadores y bosque. Aparca en la iglesia de Es Cubells y admira las hermosas casas y las espectaculares vistas de la costa sur y de Formentera antes de tomar el sendero que baja a la playa. Aquí la tranquilidad es tal, que podrás reflexionar tranquilamente sobre la vida, escribir un libro o una canción o dejarte hipnotizar por los barcos de pesca que se alejan en la distancia.
SURESTE
Cala Pluma
Un poco gay y un poco nudista, Cala Pluma ofrece un entorno de paz y tranquilidad para quienes buscan escapar de las aglomeraciones de la popular playa de Las Salinas. Muy bonita, especialmente fuera de temporada cuando hay menos gente, la playa es conocida por sus aguas cristalinas y espectaculares formaciones rocosas que rodean su fina arena. Situada a 200 metros de la torre de defensa pirata Torre de ses Portes, es aconsejable ir a primera hora de la mañana o al atardecer para evitar las horas de más calor.
ESTE
Cala Olivera
Cerca del único campo de golf de la isla, en la urbanización de Roca Llisa, se encuentra una de las calas más bonitas y solitarias de Ibiza. Ve temprano para aprovechar al máximo el sol de la mañana y hacerte con una de esas codiciadas plazas de aparcamiento. Con uno de los chiringuitos más bonitos que puedas encontrar en tus viajes, aquí podrás comer y beber a precios razonables mientras te deleitas con unas vistas tan tranquilas que ni te lo creerás.
NORESTE
Pou d'es Lleó
Si bien esta playa no es tan secreta, sigue siendo muy tranquila en verano y, además, ofrece muchas opciones. Es ideal para nadar y el acceso es bastante fácil, por lo que atrae a los entusiastas de los deportes acuáticos como el kayak o el SUP. También hay un excelente chiringuito para tomar una bebida fría o un tentempié tradicional. Los más enérgicos podrán disfrutar de una corta caminata hasta la cercana torre de defensa Torre d'en Valls, mientras que otros preferirán sencillamente pasar las horas en una pequeña y tranquila bahía, al más puro estilo Ibiza.
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