La antigua ciudadela amurallada de Dalt Vila (literalmente, "ciudad alta"), reposa sobre una pequeña colina al lado del mar con vistas a la ciudad de Ibiza.
Murallas, plazas y callejuelas
Dalt Vila, fundada y bautizada por los fenicios como Ibosim, fue una de las ciudades costeras más importantes del Mediterráneo, razón por la cual ha tenido varios pobladores a lo largo de la historia. La muralla que rodea la ciudadela data del Renacimiento, y fue construida por los reyes Carlos I y Felipe II para defender la ciudad de las invasiones francesas y otomanas.
En Dalt Vila encontrarás infinidad de rincones mágicos donde tomar unas fotos espectaculares, y es que en este crisol de historia, edificaciones antiguas y murallas es difícil que no encuentres algo interesante. La mejor forma de visitar la ciudadela es a pie y con un calzado cómodo, para explorar sus callejuelas adoquinadas y sinuosas que, con unas vistas impresionantes, te llevarán por los baluartes y las diferentes explanadas que hay en cada nivel.
Excursiones y rutas
Hay tres rutas oficiales que suben a Dalt Vila, aunque también puedes subir a tu aire, perderte y sorprenderte tú solo con lo que te vayas encontrando.
La oficina de Turismo de Vara de Rey ofrece guías gratuitas para que te pierdas por este laberinto de callejuelas. Encontrarás varias placas informativas que te guiarán en la subida, de modo que podrás conocer todos los detalles y curiosidades sobre la ciudadela a tu ritmo. Fíjate también en los pequeños balconcitos de los edificios, donde seguramente haya más de un vecino haciendo la colada.
Una manera estupenda de conocer los tesoros escondidos del casco antiguo son también estas rutas guiadas gratuitas y las rutas que incluyen un taller, los guías profesionales estimularán tu imaginación con infinidad de anécdotas y hechos curiosos.
Puertas y portones
Desde la cima de la ciudadela podrás disfrutar de unas vistas magníficas, así como desde los diversos baluartes y explanadas que te vas encontrando en tu ascenso. La majestuosa puerta principal, con una pendiente considerable, da paso al puente levadizo Portal de Ses Taules, que conduce a un bonito patio adoquinado.
Una vez pasada la puerta principal, estarás directamente en la Plaza de Vila, o la plaza principal, donde encontrarás infinidad de restaurantes, galerías de arte y tiendas que ofrecen artículos artesanales. Si continúas hacia la derecha por la Calle Sa Carrosa, llegarás al Baluarte de Santa Lucía. De camino, verás una estatua de bronce sentada; se trata del párroco e historiador Isidoro Macabich, la primera persona que estudió el pasado y la historia de la isla. Es por eso que verás muchas calles en Ibiza con su nombre.
La otra entrada, el Portal Nou (ubicada en la Plaza del Parque) no es tan empinada, y conduce directamente al Museo de Arte Contemporáneo, donde dos plantas más abajo, podrás visitar los vestigios de una antigua casa fenicia. De hecho, fueron los fenicios quienes fundaron esta fortaleza impenetrable que comerciaba con sal, plata, lingotes de oro y delicatessen de hoy en día como el pescado en salazón.
El patrón de la ciudad, San Ciriaco
Los catalanes fueron los primeros en penetrar la ciudad desde dentro, lo que supuso el fin del dominio árabe. Tal y como cuenta la leyenda, el hermano del emir que gobernaba en Ibiza sentía envidia de su hermano, razón por la que le traicionó y le entregó a los catalanes. Les contó la existencia de un túnel secreto en una pequeña capilla, que más tarde fue bautizada como la capilla de San Ciriaco, el santo patrón de la ciudad.
Podrás encontrar la salida del túnel detrás de los bares de la empedrada Calle Mayor, que sube hacia la catedral. El 8 de agosto es el gran día de la ciudad, que cada año celebra la caída de los moros con un gran castillo de fuegos artificiales.
Restaurantes
Cenar a la luz de las velas en un castillo medieval bajo las estrellas del Mediterráneo... ¿puedes imaginar algo más romántico? Hay una amplia oferta de restaurantes en Dalt Vila. La terraza del restaurante La Plaza, en la Plaza de Vila es una opción perfecta para una cena romántica. Si sigues subiendo hasta la Plaza del Sol, encontrarás el pequeño bar-restaurante S'Escalinata, con unas vistas panorámicas fabulosas, donde relajarte en sus pufs distribuidos por los escalones adoquinados.
La catedral
Si te asomas de las almenas de la Catedral de Nuestra Señora de las Nieves obtendrás unas vistas panorámicas magníficas de la ciudad, del puerto y del mar, que se extiende hasta la vecina isla de Formentera. Si miras para abajo, verás las tejas rojas de la cúpula de la Iglesia de Santo Domingo, que data del siglo XVI. Desde aquí, también podrás ver la estatua del General Joaquín Vara de Rey, el héroe ibicenco de la Guerra de Cuba, que se erige soberbiamente en el centro del paseo que lleva su nombre.
En la plaza de La Catedral también podrás visitar el Museo Arqueológico de Ibiza, que cuenta con una gran colección de restos de la época de los fenicios y los cartagineses, encontrados en la Necrópolis de Es Puig des Molins, donde hay otro museo. Ibiza cuenta con una de las colecciones mejor preservadas de reliquias fenicias del mundo, que podrás visitar en ambos museos.
Tesoros ocultos
Se ha descubierto (en 2002) una habitación que ocultaba una salida desde el castillo de Ibiza en Dalt Vila, llena de alfarería, armamento y otros objetos de uso cotidiano en la isla desde los tiempos de los fenicios hasta el mismo siglo XIII.
La sala conectaba 2 torres del castillo durante la ocupación árabe de la isla y era utilizada supuestamente como medio de escape cuando la población sufría ataques. Era costumbre llenar esa estancia con tierra para bloquear la entrada a la acometida de los atacantes.
La teoría dice que la victoria de los caballeros cristianos venidos de la península llevó al olvido a esta habitación hasta su reciente descubrimiento. Los objetos se han conservado maravillosamente bien y están dando una información muy valiosa a los arqueólogos sobre la vida en la Ibiza de la época.
Fiestas en este entorno medieval
Una vez al año, coincidiendo con el inicio de la temporada de verano, se celebra la Gran Final de la IMS (International Music Summit), una fiesta muy especial que tiene lugar en el Baluarte de Santa Lucía. A medida que el sol se pone, grandes DJs internacionales se juntan en un escenario al aire libre mientras bailas y disfrutas de las espectaculares vistas sobre la ciudad, el puerto y el mar.