De Amnesia a Pacha, de Hï a Ushuaïa, las discotecas de Ibiza no son solo físicamente enormes, sino que son conocidas en todo el mundo. A veces, sin embargo, buscamos una experiencia de discoteca diferente, un lugar que no atienda al turismo de masas ni tenga un presupuesto multimillonario. Ese lugar es Akasha.
Akasha es pequeña en comparación con las discotecas que conoces y adoras, pero no por ello es menos moderna. Este espacio boutique se encuentra dentro de los terrenos del histórico local musical Las Dalias.
El lanzamiento de Akasha, que abrió sus puertas a finales de 2021, estuvo envuelto en intriga.
A esas alturas del año, Ibiza estaba fuera de la temporada turística. Las Dalias goza de gran prestigio. ¿Había peligro de que la llegada de Akasha pudiera empañar esa reputación? ¿Cómo reaccionaría la población local?
Bien, de forma bastante unánime a los locales les encantó esta nueva incorporación y coincidieron en que honraba a Las Dalias de la forma más respetuosa y auténtica. Al verano siguiente, cuando los turistas regresaron a Ibiza, Akasha también les robó inmediatamente el corazón.
Con un fuerte enfoque en la calidad del sonido, el ingeniero y experto en sonido Martin, incorporó al sistema de sonido de Akasha la fórmula matemática áurica de Fibonacci y de la antigua filosofía geométrica (¡oooooooh!), así que sí, es todo un trabajo de amor y puedes sentir la pasión reverberando en ti.
Llegados a este punto, deberíamos mencionar que la cabina del DJ está ubicada en el centro de la pista de baile. Esta es la intimidad de la que hablamos. En consonancia con su naturaleza hippie, Akasha también se construyó con materiales Km 0 neutros en carbono, lo que lo convierte en un proyecto verdaderamente sostenible.
Información resumida
Número de salas: Solo una, aunque los domingos y en otros intervalos a lo largo del verano, el jardín de Las Dalias abre durante el día, donde la música comienza afuera paralelamente al bullicioso mercado antes de pasar al interior. El pack completo.
Capacidad: 300 personas.
Famosa por: la fiesta legendaria de Las Dalias Namaste, la cabina de DJ en el centro de la pista de baile, un sonido impecable, proyecciones psicodélicas en la pared, bebidas a precios razonables, Las Dalias es el lugar de reunión hippie original y el local de música más antiguo de Ibiza.
Ambiente: íntimo, bien programado y que canaliza el espíritu hippie de una forma moderna.
Ve si: quieres una alternativa a las luces brillantes del sur y anhelas un público entendido.
Curiosidades: Akasha significa "espacio", "cielo" o "éter" en sánscrito, el idioma sagrado del hinduismo.
Patrimonio musical
Pocos lugares en Ibiza son tan significativos culturalmente como Las Dalias. Ha sido un centro de actuaciones musicales desde 1954. Vivió los años de la dictadura franquista, cuando la música no española estaba prohibida. Todo un rebelde.
Las Dalias siempre ha tenido un carácter mundano, incluso experimental. Sigue siendo el mejor lugar para ver música en directo y actuaciones en acústico, junto con actuaciones electrónicas modernas. De nuevo, los domingos son la oportunidad ideal para disfrutar de lo mejor de ambos mundos. Akasha se mantiene fiel a esa herencia.
Presidida diligentemente por su contratante en jefe Igor Marijuan, su programación respeta el legado y cada contratación se evalúa. A menudo, la música electrónica y la tradicional se solapan. Actuaciones frecuentes como Medusa Odyssey, SanRa y Savage & SHē combinan diferentes elementos musicales.
Las noches en la discoteca siguen siendo electrónicas, pero tienden a inclinarse más hacia el sonido orgánico y melódico del progressive house, que tenemos que decir que funciona perfectamente en un lugar tan íntimo.
Las fiestas como Namaste no van a remolque de la línea comercial. Podrías escuchar soft rock de los 60 y psytrance alucinante en la misma sesión. A lo largo del año también es posible escuchar algo de reggae o balearic beat.
Akasha suele atraer a un público algo mayor y, desde luego, con conocimientos musicales. Es lo opuesto a las discotecas que se publicitan en las vallas de las carreteras. Por ejemplo, hacer un vídeo en la pista de baile con tu móvil está mucho peor visto que en otras discotecas.
Para detalles más concretos, consulta nuestra guía de fiestas aquí.
Cómo llegar
Qué, no pensarías que sería fácil, ¿verdad? Parte de lo que hace que Akasha sea una joya es que está fuera de los circuitos habituales (a menos que te alojes cerca de San Carlos, por supuesto).
El pueblo de San Carlos está a diez minutos en coche del centro de Santa Eulalia. Ni que decir tiene que no está en ninguna ruta de disco bus, y mucho mejor, en nuestra opinión. En Akasha no te reciben sin cita previa. La gente que encontrarás allí es porque ha hecho su investigación.
A menos que cuentes con la ayuda de un conductor designado (el aparcamiento adyacente cuesta 4 € por vehículo), la ubicación aislada de Akasha puede dificultarte la navegación de ida y vuelta. Pero eso forma parte de la aventura en territorio desconocido.
Si vas desde San Antonio, un taxi puede salir caro. Puede que hasta 48 € por trayecto. Mejor asegúrate de ocupar todos los asientos del taxi y dividir el coste. Un taxi desde/hacia la ciudad de Ibiza rondará los 32-37 € y desde Playa d'en Bossa un poco más. Desde Santa Eulalia aproximadamente 11-16 €.
Al final de la noche, coger un taxi a casa puede ser una odisea, por lo que es fundamental hacerse amigo de los desconocidos que esperan en la cola del taxi. Ya te avisamos que tendrías que esforzarte para conseguir uno.
No es que lo recomendemos, pero siempre tienes la opción de hacer como los hippies y hacer autostop para volver a casa. En nuestra opinión, no vale la pena. En cuanto el sol esté lo suficientemente alto, te arrepentirás.
Comida y bebida
Un botellín de cerveza Estrella cuesta entre 6 € y 8 €, mientras que las bebidas espirituosas y los combinados cuestan entre 10 € y 12 €. Y los cócteles son fuertes. Aquí no se usan medidores. En las Dalias hacen auténtica coctelería española. Unos cuantos Mojitos te sentarán de maravilla.
¿Hambriento? Antes de entrar prueba la comida tradicional española en Las Dalias Café. Es sencilla pero asequible, sabe muy bien y es ideal para compartir. A nosotros nos encantan las patatas bravas y la ensalada de burrata.
En el jardín de Las Dalias también hay puestos de comida que sirven perritos calientes, hamburguesas, pizzas, platos de curry y opciones veganas. La oferta aumenta en los días de mercado con una variedad de cocina internacional disponible. También puedes comprar batidos recién hechos.
Código de vestimenta
En Akasha no hay código de vestimenta, pero dado que se encuentra en el hogar espiritual de los hippies, ¿por qué no abrazar al hippie que llevas dentro?
Incluso encontrarás una gran variedad de ropa y joyas hechas a mano en el mercado de Las Dalias, desde ponchos, capas y túnicas hasta maxi vestidos, collares y anillos. Por no hablar de bolsos tejidos, atrapasueños, baratijas y accesorios varios. También hay prendas tie-dye a tope.
Nada es demasiado extravagante. Créenos, San Carlos ya lo ha visto todo.
Horarios de sesiones de dj
Puede que los DJs anuncien sus horarios a través de sus propios canales, pero nuestra recomendación es dejarse llevar y simplemente sumergirse en la corriente. En varias ocasiones, hemos ido ver al DJ A o B, pero hemos descubierto un nuevo favorito. Sácale partido a esa mentalidad abierta y curiosa.
Guardarropa / Cajero automático
Para los meses más fríos, hay un guardarropa situado entre el jardín de Las Dalias y la sala.
Encontrarás un cajero automático de La Caixa justo afuera de Las Dalias Café, junto a la carretera. Hay un segundo cajero automático dentro del jardín de Las Dalias, junto al baño exterior y la máquina de tabaco. En el centro de San Carlos hay más cajeros, aunque todas las barras aceptan pago contactless.
Ciclo anual de Akasha
Al ser una discoteca que funciona (casi) todo el año, Akasha no celebra fiestas de apertura y cierre, al menos no como las demás discotecas en verano. Abierta aproximadamente 11 meses de los 12, Akasha suele tomarse un merecido descanso a mediados de invierno, en enero, después de las celebraciones de Año Nuevo.
Luego, en algún momento de febrero, comienza a despertar y abre para el año.
Incluso después de poco más de un mes cerrada, estas fiestas resultan muy populares, ya que los residentes que han echado de menos la pista de baile se agolpan para conseguir entradas. El aforo de 300 personas no da para mucho, así que esas entradas son como bien se dice oro en polvo.
Tanto si se trata de la apertura como de cualquiera de los DJs de renombre que actúan, tiene sentido asegurarse la entrada lo antes posible para garantizar el acceso (las fechas de Sven Väth son un buen ejemplo: las entradas se agotan en un abrir y cerrar de ojos).
Al igual que las principales discotecas, las fiestas semanales y mensuales de Akaska cierran en octubre, aprovechando la última oleada de turistas. A partir de noviembre, la cosa se reduce ligeramente, con horarios de cierre más tempranos y DJs de perfil más bajo, pero aún así increíbles.
Este artículo forma parte de nuestras Guías para novatos en Ibiza, repletas de información sobre cómo aprovechar al máximo tu estancia en Ibiza. Échales un vistazo.