Con tanto que hacer y ver en Ibiza, es reconfortante saber que realmente puedes relajarte con estilo y comodidad, con amigos o familiares, gracias a la experiencia de piscina en Meliá Ibiza, Santa Eulalia.
Este lugar solo para adultos tiene mucho que ofrecer.
Con magníficas vistas al mar, la gran piscina tiene mucho espacio para que los huéspedes disfruten de un refrescante chapuzón. Ahora mismo la temperatura del agua es ideal. La prueba de su popularidad es la cantidad de clientes que vimos deleitándose en las tumbonas y las camas balinesas, absorbiendo el calor mediterráneo, leyendo sus dispositivos y libros, incluso en el agua, y charlando con sus amigos y parejas.
Cabe destacar que es exclusivo para huéspedes, garantizando un ambiente tranquilo y selecto.
Realizar el pedido no podría ser más sencillo, ya que hay un código QR al lado de cada tumbona o cama. De esta manera, puedes realizar pedidos sin tener que levantarte y, en poco tiempo, recibir tu petición de uno de los camareros simpáticos y eficientes.
Puedes elegir tu comida en el bar del nivel superior, llamado Boreal, o en el restaurante al nivel de la piscina, Cape Nao, que ofrece una buena selección de cocina mediterránea de calidad. La música es animada, pero nunca molesta.
Después de un refrigerio introductorio, un cóctel sin alcohol y Aperol Spritz, estábamos listos para pedir. Para comer optamos por unos aperitivos ricos y bien presentados como una ensalada César y un poke bowl de salmón. Junto con una deliciosa tarta de queso con frutos rojos, servida con sorbete de vainilla fresco, y una fuente de fruta fresca de temporada, resultó perfecto para el ambiente relajado junto a la piscina.
A media tarde, nos sentimos lo suficientemente saciados por nuestros frecuentes chapuzones y las delicias gastronómicas apropiadamente ligeras como para dar por terminado el día.
Como siempre, en Meliá Ibiza, Santa Eulalia (y lo mismo ocurre con el resto de establecimientos de la cadena hotelera en Ibiza) no hay nada mejor que relajarse junto a la piscina para disfrutar de una relajación pura y dura. Es un remanso de paz perfecto para desconectar por completo de la vida en casa y aprovechar al máximo tus merecidas vacaciones en la isla blanca.