Mercado artesanal de San Juan: artesanía de alta calidad en un entorno espléndido

El mercadillo hippie más exclusivo de la isla situado en uno de sus pueblos más encantadores.

Entre los numerosos mercadillos hippies y de artesanía de Ibiza, hay uno que destaca por la calidad y autenticidad de la artesanía que ofrece: el Mercado artesanal de San Juan. Ibiza Spotlight envió a su equipo, deseoso de descubrir las razones de su excelente reputación y de conocer las últimas novedades.

Compuesto por alrededor de 120 puestos, este mercado, que se celebra todos los domingos del año de 9:00 a 16:00 horas, es una visita obligada para quienes buscan productos artesanales originales y de primera calidad. Ubicado en la pintoresca plaza y en las sinuosas callejuelas de este pequeño pueblo en el extremo norte de la isla, el Mercado artesanal de San Juan está muy bien distribuido y organizado.

El estacionamiento no es ningún problema gracias a las cuatro grandes zonas de aparcamiento gratuito que encontrarás siguiendo la carretera hacia el otro extremo del pueblo si vienes de Ibiza ciudad. Los vigilantes te indicarán el camino hasta el siguiente punto libre. Incluso hay un quinto aparcamiento para los vecinos del propio pueblo. Una vez aparcado, sólo tienes que dar un agradable paseo hasta el mercado.

Nuestra primera parada fue para charlar con la presidenta de la asociación local de artesanos, Mar, que nos habló sobre todos los cambios recientes que han propiciado su creciente popularidad entre turistas y residentes. Destacó la provisión de bolsas especiales de basura y el reciclaje para minimizar el impacto del mercado en el pueblo, además de garantizar una experiencia agradable a los visitantes.

En cuanto a la organización, no han dejado piedra sin remover. La ambulancia del centro de salud local está preparada en caso de que alguien necesite asistencia médica y el mercado está vigilado por guardias de seguridad muy amables. Se han instalado unos baños portátiles detrás de la iglesia.

Lo primero que llama la atención es la cuidada distribución de los puestos, con espacio adicional entre ellos, para que tu experiencia de compra sea más cómoda. En consonancia con su cuidada naturaleza, el mercado también ofrece comida y bebida de producción local y artesanal.

Entre la oferta gastronómica encontramos limonada recién exprimida y kombucha de producción local, salsas caseras que se podían probar al momento, deliciosos panes y pasteles caseros, así como sushi y kebaps recién preparados, que disfrutamos sentados en un banco mientras nos empapábamos del ambiente de este íntimo bazar al aire libre.

Sabiendo que a las 11:00 se llenaría de gente, nos esforzamos por charlar con los amables vendedores lo antes posible. Todos eran amables y estaban encantados de hablar sobre sus productos.

Nos impresionó especialmente la gama de productos locales a la venta, como productos de Aloe Vera 100% ecológicos, jabones caseros, velas y perfumes. A los niños (y a los adultos), les encantaron los simpáticos juguetes de peluche. Y, por supuesto, encontrarás una amplia gama de bisutería, moda y accesorios de diseño propio, como en todos los mercados de Ibiza.

Naturalmente, siendo Ibiza, la música nos acompañó en nuestro recorrido. Hay artistas tocando música en directo entre los puestos, y en la zona de música principal, junto a la plaza, suenan músicas del mundo que cambian semanalmente. Comienzan a partir de las 13:00 horas, una vez termina la misa dominical en la iglesia.

Algunos de nuestros puestos favoritos fueron uno que vendía bonitos artículos decorativos hechos con vidrio reciclado, también conocido como vitro-fusión, otro que vendía ropa vintage y un puesto especializado en manillas, adornos y complementos para puertas procedentes de todo el planeta. Y nos encanta la oportunidad que se brinda a los artistas locales de exponer y vender sus pinturas, esculturas y otras obras de arte en la zona dedicada a ellos frente a la plaza.

El Mercado artesanal de San Juan es realmente especial. Hay algo en la forma en que los organizadores lo han integrado en el pueblo que le da un aire maravilloso y orgánico. Junto a su carácter artesanal único, lo convierte en una actividad dominical realmente agradable para toda la familia.

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