El Rooftop 9 del INNSiDE by Meliá Ibiza es un oasis imponente con vistas inmejorables a la impresionante bahía de San Antonio y a las exuberantes colinas verdes que la rodean. Su ubicación privilegiada, a lo largo de la carretera de la bahía que se extiende por la costa de Cala de Bou, hace de esta impresionante terraza el lugar perfecto donde estar tanto para adorar al sol como para contemplar el atardecer.
Por suerte, nos dimos el gusto de hacer ambas cosas, ya que disfrutamos de una buena charla a última hora de la tarde en lo alto de este hotel.
Después de un largo día en la oficina, tanto Lissy como yo no podíamos estar más contentas de cambiar las pantallas de nuestros portátiles por estas vistas idílicas. Tumbadas en un voluminoso sofá con un smoothie bien fresquito en la mano, los problemas del día parecieron evaporarse de repente. Observar a la gente se convirtió en nuestro trabajo de la tarde, mientras los turistas cercanos escudriñaban la carta de cócteles, probándola de arriba a abajo.
Aunque no tomamos alcohol (era una desintoxicación muy necesaria), el Aperol Spritz parecía increíblemente tentador.
El ambiente era indudablemente muy agradable. Con un hilo musical de fondo de pistas de house y un DJ que claramente amaba su trabajo, había una sensación de espíritu festivo en el aire.
Como nos sentimos un poco achicharradas, nos dirigimos a la elegante piscina infinita de la azotea para mojar los pies y refrescarnos. Parece que no importa dónde elijas ponerte, ya sea en una cama de día, en la piscina o en un sofá-puf mullido, ya que el cristal transparente es la única barrera entre tú y el mundo que te rodea; la vista es impresionante. Se podría decir que estás en la nube número nueve...
A medida que la noche comenzaba a caer lentamente, salimos, no sólo refrescadas, sino con una nueva lista de reproducción de Shazam en la que trabajar.
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